Naciones Unidas ha estimado que se vierten a los océanos de todo
el mundo 6,4 toneladas de basura (aproximadamente) al año. Esto conlleva a que
muchos animales mueran al ingerir o al enredarse en objetos de plástico, redes
de pesca y otros residuos peligrosos. La degradación de algunos de ellos genera
microplásticos que pueden contaminar toda la cadena alimenticia. A su vez
genera impactos visuales, como son las llamadas "islas de plástico",
que flotan en los océanos, como por ejemplo el "Séptimo océano" que
flota en el océano Pacífico y es tres veces más grande que España. Pero, ¿qué ocurre en el lecho marino, allí donde nadie
ha buscado esa basura?
Un estudio publicado en PLOS One responde a nuestra pregunta. Equipos de investigadores de toda Europa han estado durante más de diez años tomando muestras en 32 puntos repartidos por el Atlántico, el Ártico y el Mediterráneo. Y han encontrado que la basura generada por el hombre está desde las playas hasta los fondos marinos más profundos y más remotos. Lugares tan recónditos que ni siquiera se habían explorado hasta entonces.
Bolsas de plástico, botellas, redes de pesca, madera, vidrio y todo tipo de metales aparecieron en profundidades que van de los escasos 35 metros hasta los 4.500 . Los autores del trabajo destacan que el alto coste y las dificultades técnicas de tomar muestras en las profundidades marinas habían impedido hasta ahora obtener un mapa de los lugares y los tipos de basura de los océanos. Y por ello, de conocer el alcance del problema.
Tenemos el fondo del mar lleno de basura. Es como un sumidero”, asegura Joan B.
Company. En el trabajo se han encontrado que un 41% de los residuos son
plásticos; un 34%, redes de pesca; otro 7% corresponde a metales; un 4%,
vidrio; un 1% a los residuos de la calcinación de metales y un 13%,
otros tipos de basura.Un estudio publicado en PLOS One responde a nuestra pregunta. Equipos de investigadores de toda Europa han estado durante más de diez años tomando muestras en 32 puntos repartidos por el Atlántico, el Ártico y el Mediterráneo. Y han encontrado que la basura generada por el hombre está desde las playas hasta los fondos marinos más profundos y más remotos. Lugares tan recónditos que ni siquiera se habían explorado hasta entonces.
Bolsas de plástico, botellas, redes de pesca, madera, vidrio y todo tipo de metales aparecieron en profundidades que van de los escasos 35 metros hasta los 4.500 . Los autores del trabajo destacan que el alto coste y las dificultades técnicas de tomar muestras en las profundidades marinas habían impedido hasta ahora obtener un mapa de los lugares y los tipos de basura de los océanos. Y por ello, de conocer el alcance del problema.
Desde dos buques oceanográficos del CSIC lanzaron al fondo redes de arrastre de pesca, con las que se atrapa desde pescado hasta la basura más inimaginable. “Hemos visto de todo. Desde una taza de váter hasta la caja de un bote salvavidas de un avión F-15, pasando por una cartera con documentos que la Policía de Creta creyó que pertenecía a un hombre desaparecido un año atrás”, explica, y añade que en algunos puntos extrajeron más basura de biomasa.
La Unión Europea es conocedora de este problema y lo incluyó en la directiva marco de estrategia marina de 2008, y la ONU, que lo califica como “desafío global”. Los líderes mundiales firmaron en la Conferencia Rio+20 sobre desarrollo sostenible un compromiso “para reducir significativamente en 2025 la cantidad de desechos marinos y así prevenir daños al medio ambiente costero y marino”.
(Entrada del mes de Abril)
Fuente: ELPAIS.COM
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