El presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana, ha reclamado hoy el cambio a una ética que ayude a plantear los problemas socioeconómicos y ambientales de la Isla.
En el transcurso del acto de celebración del décimosegundo aniversario de la declaración de la isla de La Palma como Reserva Mundial de la Biosfera, Pestana ha abogado por acciones que "promuevan un cambio de mentalidad y un nuevo estilo de vida que hagan emerger la conciencia de la responsabilidad individual y social".
Anselmo Pestana, en calidad de presidente de la Reserva Mundial de la Biosfera, ha hablado de la necesidad de inducir "nuevas fórmulas" para resolver los problemas de la isla, ya que "con planteamientos económicos y políticos se ha demostrado no se puede conseguir", expresando de forma clara que "sin la participación ciudadana no podremos llegar a alcanzar los objetivos planteados".
El 6 de noviembre de 2002, la UNESCO declaraba a la isla de La Palma como Reserva Mundial de la Biosfera, instrumento con el que hacer realidad el propósito del Programa MaB (Personas y Biosfera).
Un programa orientado a la conservación de la biodiversidad y al desarrollo sostenible de estos territorios mejorando la calidad de vida y el bienestar de sus habitantes.
"Este año, cuando se nos ha renovado la condición de Reserva Mundial de la Biosfera por un nuevo decenio, hemos querido dar un paso más con la formalización y dinamización del Consejo de Participación Social, un instrumento de participación ciudadana en la gestión pública del Consorcio Insular de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma", ha indicado Pestana.
Por tal motivo, ha explicado "el empeño de intentar acercar cada vez más a la población a nuestra gestión, puesto que la rapidez y magnitud del cambio experimentado por las sociedades en los últimos tiempos, exige, afrontar grandes desafíos no sólo en lo financiero, económico y político, sino también en lo social y personal, especialmente en momentos de crisis como ésta".
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