Un grupo de ecologistas y defensores de la conservación del Parque Nacional de Doñana alertaron este lunes a la Comisión Europea (CE) del impacto ambiental y socioeconómico del proyecto industrial de Gas Natural "Marismas", que, según denuncian, "podría estar incumpliendo la normativa nacional y comunitaria".En un informe presentado hoy en el Parlamento Europeo (PE) aseguran que este proyecto supone "una amenaza" para este espacio natural y sus ecosistemas.La CE ha "trasmitido su preocupación" por la situación del parque, pero asegura que "las especies no serán dañadas significativamente", según explicó el eurodiputado Xabi Benito, de Podemos, que ha impulsado la elaboración del informe.
"La realidad es que la CE no tiene capacidad de momento para recoger sus propios datos por lo que se basan en los informes ya elaborados", subrayó, tras una reunión con el director del servicio de biodiversidad y protección de la naturaleza de la CE, Humberto Delgado Rosa.El eurodiputado pidió la "paralización cautelar de las obras hasta que se elaboren informes de impacto medioambiental exhaustivos".Algunos miembros de la plataforma han planteado recurrir por vía judicial la consecución del proyecto gasístico, contra el que este fin de semana se han manifestado cientos de personas.Critican que el proyecto haya sido subdividido en cuatro proyectos, de los cuales uno ya ha obtenido la autorización para su consecución "sin una evaluación ambiental conjunta", lamentó a Efe la responsable del informe, Alba Gutiérrez."Ahora mismo hay una disputa entre administraciones y no hay una conclusión sobre la evaluación ambiental", afirmó Gutiérrez, quien recordó que Gas Natural ha amenazado con exigir judicialmente una millonaria reclamación a la Junta de Andalucía en caso de que paralice el proyecto.El representante de la plataforma "Salvemos Doñana", Juan Romero, destacó que la consecución de esta obra podría entrañar riesgos sísmicos y de contaminación del acuífero, así como la pérdida de ecosistemas y especies como el lince ibérico o el águila imperial, lo que tendría impacto directo en la actividad económica del parque, fundamentalmente turística, agrícola y pesquera.Por ello, plantean "alternativas", que pasan por la descarbonización de la economía, una transformación del modelo turístico, que reparta la afluencia -muy concentrada en verano- durante todo el año o por una agricultura más sostenible."Dar luz verde al Proyecto Marismas supone dar prioridad a la ejecución de un proyecto cuyos impactos no han sido evaluados adecuadamente. Los riesgos que se asumen tendrían unos efectos para los cuales no habría medidas correctoras posibles", señala el informe.Ante esta situación, piden a las administraciones "aplicar el principio de precaución y no contradecir los esfuerzos de conservación invertidos"."Lo que está en juego entraña un gran valor en términos ecológicos y sociales, cuyo presente y futuro estamos aún a tiempo de decidir", concluyen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario