Valencia,
Sagunto o Albacete tienen garantizada una asignación fija de agua del Júcar o
del Turia, y así está recogido en el plan hidrológico de la cuenca. Las
poblaciones de La Ribera, en cambio, tendrán que comprársela a los regantes del
Júcar y en algunos casos mezclarla con el agua de la potabilizadora recién
inaugurada en Alzira, lo que encarecerá su coste. Por lo tanto, el plan de la
Generalitat para mejorar la calidad del agua de la comarca, contaminada por
nitratos y herbicidas, se trata de una “estafa”, puesto que, supone “un agravio comparativo” para
La Ribera, ya que implica una “permuta onerosa con los regantes”; además
mezclar el agua buena con agua con nitratos no es una buena solución, según el
portavoz de Xúquer Viu, Paco Sanz.
Xúquer Viu
ha incorporado la exigencia de un abastecimiento fijo del Júcar para la Ribera
a las alegaciones que presenta al borrador del nuevo plan hidrológico del río.
La
plataforma puso de manifiesto su oposición al borrador del plan en una
concentración en Alzira, donde se han recogido ya 3.000 alegaciones, en las que subraya también la falta
de medidas contra la sobreexplotación del acuífero de la Mancha Oriental, del
que se nutre el río Júcar, la falta de caudales ecológicos suficientes y la
previsión de asignaciones de agua que a su juicio no se ajustan a la
“disponibilidad real de recursos”.
Otro de los
puntos conflictivos del futuro plan es que “abre la puerta” a una segunda toma
de agua para el trasvase al Vinalopó en Cortes de Pallás, como exigen los
regantes de Alicante frente los usuarios y poblaciones del Júcar, que defiende
que los recursos se deriven desde la desembocadura, como está previsto.
La
plataforma consideró “inaceptable” que Fabra proponga que las poblaciones
mezclen agua para rebajar los nitratos mientras apuesta por dar a Alicante los
recursos de mayor calidad del Júcar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario