viernes, 18 de marzo de 2016

La temperatura media global marca un récord en febrero

La temperatura media global batió el mes pasado un nuevo récord para un mes de febrero desde 1880, cuando se empezaron a recopilar datos. Así se desprende del registro hecho público por la NASA  el pasado fin de semana, según el cual la temperatura media en toda la superficie terrestre fue superior en 1,35 grados centígrados a la media de los meses de febrero del periodo 1951-1980, el que la administración espacial estadounidense toma como escenario base.
En los últimos 12 meses, la temperatura media global se sitúa un grado por encima de la cifra registrada a finales del siglo XIX, en pleno apogeo de la industrialización, según los datos del blog especializado Weather Underground. "El resultado es impactante y un nuevo recordatorio de la subida incesante de los gases de efecto invernadero producidos por el hombre", resumen los especialistas de esta bitácora. Pese a lo impactante del dato, en términos absolutos febrero no ha sido el mes más caluroso de toda la serie histórica, récord que ostenta julio de 2015. La razón: es más probable que ocurra en los meses de verano en el hemisferio norte, cuando la mayor parte de la masa terrestre del planeta se calienta, que en los meses de estío austral.La superación de este récord histórico es una constante en los últimos meses —en enero, la temperatura media excedió en 1,15 grados la media de los meses de enero previos y en diciembre fue 1,1 grados superior— y es una advertencia más de la alerta climática a la que se enfrenta el planeta de no recortar drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Aunque el tramo final de 2015 y los primeros compases de este año se han visto marcados por el fenómeno El Niño, que han provocado un repunte de la temperatura por encima de lo normal en estos meses, el calentamiento global emerge como punto de partida ineludible para entender lo ocurrido. En 1998, cuando este fenómeno metereológico sacudió con idéntica virulencia la corteza terrestre, la temperatura media global en febrero solo excedió en 0,88 grados centígrados la media histórica.
Es el segundo dato alarmante en términos climáticos que ve la luz en los últimos días. La semana pasada, la NASA también hizo público que en 2015 su observatorio de Mauna Loa, en Hawái (EE UU) registró el mayor incremento en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) desde que se recopilan datos, hace más de medio siglo. 

martes, 15 de marzo de 2016

El cambio climático acabó con los dragones del mar



Los ictiosaurios eran, junto a los plesiosaurios  y los mosasaurios, algo así como la versión marina de los dinosaurios, colosos que se enseñorearon de los océanos terrestres hasta hace unos 90 millones de años. La causa de su extinción, ocurrida 25 millones de años antes que la de los “dinos”, no está clara todavía, pero un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications arroja nueva luz sobre este caso abierto.
Conocidos como “dragones del mar”, los ictiosaurios ofrecían un aspecto similar al de los modernos delfines y podían alcanzar una longitud de quince metros. Ágiles cazadores, alcanzaron su momento de plenitud en el Jurásico, aunque algo acabó de forma abrupta con ellos. Comúnmente, se pensaba que su dieta se empobreció debido a la competencia despiadada de tiburones y peces óseos.




Sin desestimar este factor, el nuevo estudio, realizado por paleobiólogos de Bélgica, Reino Unido, Francia y Rusia, señala a otro culpable: el calentamiento climático, fenómeno que también hizo de las suyas en aquellos tiempos.
El registro geológico muestra que, en efecto, se produjo una elevación bastante súbita de la temperatura y de los niveles del mar, lo que a su vez modificó las direcciones de las corrientes, las rutas migratorias y la disponibilidad de alimentos. Probablemente, los ictiosaurios no se adaptaron con la suficiente rapidez a las nuevas circunstancias, mientras que otros animales sí consiguieron salir adelante.

“Durante los últimos 50 millones de años de su reinado, la evolución de los ictiosaurios fue muy lenta”, ha resumido Valentin Fischer, de la Universidad de Oxford, el principal responsable del estudio. 

domingo, 13 de marzo de 2016

EL INCREIBLE FENÓMENO DEL DEDO DE HIELO (te dejará sin palabras)




La fortaleza de los océanos puede sorprendernos con fenómenos tan bellos como peligrosos. Todos hemos oído hablar de tormentas demoledoras, tsunamis que arrasan todo cuanto encuentran a su paso, remolinos capaces de engullir un barco entero… Sin embargo, en las profundidades del océano atlántico, tiene lugar un fenómeno natural que la mayoría desconocemos: El dedo de hielo o dedo de la muerte, una columna de hielo y sal que congela a toda criatura marina que se cruce en su camino.
Formalmente se les denomina “carámbanos submarinos”. Tienen aspecto de huesudos dedos, son muy parecidos a las estalactitas.
Este carámbano de hielo se origina en la superficie del mar y poco a poco va descendiendo hacia las profundidades. El fenómeno sucede sólo en las aguas más frías de nuestro planeta, en el océano Antártico y, en la estación invernal. Cuando las temperaturas llegan a bajar de los -20 grados estos carámbanos se sumergen en las profundidades hasta llegar al lecho marino donde se propagan congelando a todas las criaturas marinas que se encuentran a su paso.
Este asombroso fenómeno se conoce desde 1947 y se da sólo en las superficies heladas, ahí donde las capas de sal, que se quedan siempre en la superficie, terminan hundiéndose poco a poco al ser más pesadas que el resto del agua. En su descenso van adquiriendo esas formas alargadas tan tétricas que los científicos llaman dedos o brazos de la muerte. Van sumergiéndose por la fuerza de su peso y su continua formación. Un proceso que dura entre 5 y 6 horas y que siempre es letal, porque su destino va a ser llegar al suelo y atacar con su manto frío cualquier forma de vida submarina.



El agua salada tiene un punto de congelación más bajo que el agua dulce, es por eso que a 0 grados centígrados el mar no se congela. La sal disminuye el punto de congelación del agua así que cuanto más salada sea el agua más baja tendrá que ser la temperatura para que se congele.


Cuando el ambiente alcanza la temperatura de congelación del mar se forma una especie de estructura de “esponja” con finos canales por los que fluye el agua con gran cantidad de sal (que no se ha congelado). Sobre la capa de hielo la temperatura ambiente es inferior a -20 grados, pero bajo ella el agua del mar se encuentra a -2 grados. El calor asciende del “cálido” mar (a mayor temperatura menor densidad) hasta los fríos vientos helados de la superficie, de esta forma se crea nuevas capas de hielo bajo las capas existentes.
La salmuera (agua cargada de sal) que hay dentro de la estructura esponjosa debido a que es más densa que el agua del mar desciende hasta el fondo. Pero como se encuentra muy por debajo de la temperatura de congelación transforma en hielo el agua de mar que toca, formando dedos de hielo que crecen hacia al fondo a medida que la salmuera desciende.






LAS FLORES DE HIELO...un curioso fenómeno natural





Parte de la Antártida se encuentra cubierta por un gigantesco inlandsis (territorio cubierto de hielos de dimensiones continentales).


 Las flores de hielo son un curioso fenómeno natural en el que se forman estructuras de agua cristalizada en la superficie del mar, principalmente en la Antártida.


 Los científicos han estado estudiando el fenómeno durante años. Las flores de hielo se forman sobre nuevas capas de hielo marino, a partir de vapores de agua que se escapan de las fisuras y huecos en la capa de hielo superficial. Al entrar en contacto con el aire frio, estos vapores se congelan, y la sal en la superficie comienza a cristalizar, sirviendo de núcleo para que se vaya formando la flor molécula a molécula.

jueves, 3 de marzo de 2016

CONTAMINACIÓN CATALANA

Tras varios años de caídas, la contaminación atmosférica volvió a repuntar el pasado año, sobre todo en el área metropolitana de Barcelona, la zona más afectada por la polución de Cataluña y por la que la Unión Europea lleva años amenazando con fuertes sanciones a la Administración si no se toman medidas para revertir la situación. Si en 2014 seis de las treinta estaciones de municipios del Barcelonés, el Baix Llobregat y el Vallès Oriental y Occidental, superaron el máximo de 40 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) por metro cúbico de media anual permitido por la UE, en 2015 fueron 12 los puntos de control que incumplieron la directiva europea, sobre todo por la circulación de vehículos diésel, principal foco de emisión de este contaminante.

Desde su entrada en vigor en 2010, la zona de Barcelona y sus alrededores ha incumplido sistemáticamente la directiva europea de concentración de NO2, un gas que, según la Agencia de Medio Ambiente de la UE, provoca cada año más de 25.000 muertes prematuras en España, 430.000 en Europa. La contaminación fue estable hasta que la recesión económica la hizo caer. La caída de la actividad económica, traducida en una menor actividad industrial y la reducción del tráfico terrestre, había hecho caer la polución. Según datos del Ayuntamiento de Barcelona, fue en 2010 cuando el número de vehículos que circula por la ciudad comenzó a caer. Actualmente, informan desde el consistorio, el volumen de tráfico es un 5,3% menor que hace un lustro.

El Gobierno catalán ha anunciado desde entonces diferentes medidas para reducir el tráfico o incentivar el uso de vehículos menos contaminantes como retirar las bonificaciones en los peajes a los vehículos diesel y crear un impuesto para los que más contaminan. Paralelamente, los municipios del área metropolitana de la capital se han unido para tratar de consensuar medidas para reducir la polución. Desde el AMB anunciaron a finales de enero la intención de prohibir la circulación de los vehículos con más de 20 años de antigüedad a partir del 2018, lo que equivaldría al 4% de los que circulan actualmente, según cálculos del propio Gobierno metropolitano

miércoles, 2 de marzo de 2016

¿Cómo soportan la presión los grandes submarinos?

El diseño y la composición de las piezas del casco presurizado de estas naves son claves para soportar la presión que el agua ejerce sobre ellas.


Los pequeños batiscafos Trieste y Deepsea Challenger lograron descender en 1960 y en 2012, respectivamente,hasta el fondo de la fosa de las Marianas, a unos 11 kilómetros de profundidad, el punto más hondo conocido de los océanos
Estos ingenios fueron especialmente construidos para tal propósito y su diseño difiere en gran medida del de los grandes sumergibles, especialmente los militares, ideados para transportar en silencio pesadas cargas y numerosos tripulantes. En general, la mayoría de estos últimos no puede bajar más allá de los 500 o 600 metros. 


No obstante, a esa profundidad, la presión es unas sesenta veces mayor que en la superficie. Así, estos ingenios se construyen con materiales que presentan una gran capacidad de compresión y expansión, que pueden adaptarse a las maniobras de descenso o ascenso. 
En general, el casco de los submarinos de mayor tamaño es una estructura doble que se construye de forma cilíndrica y en acero flexible. Este suele ser el caso de los de la OTAN. Los submarinos estadounidenses de ataque de la clase Virginia emplean la variedad HY-100, que es a la vez dúctil y muy resistente. Los rusos, por su parte, han utilizado para algunos de sus modelos titanio, más fuerte y ligero, aunque menos elástico. No obstante, en otros casos, especialmente en China, se ha optado por fibra de vidrio. 
Por otra parte, las formas redondeadas soportan mejor las inmersiones a gran profundidad, pues el agua ejerce idéntica presión en todos los lados del submarino. Además, sus cubiertas no están pegadas al casco, sino suspendidas de cables a una cierta distancia del mismo, ya que de otro modo quedarían seriamente dañadas cuando la nave llevara a cabo un descenso prolongado.