domingo, 30 de abril de 2017

Fuerte terremoto de magnitud 6.8 sacude sur de Filipinas

Un terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter sacudió hoy el sur de Filipinas, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El temblor de tierra se produjo a las 4.23 hora local del sábado a una profundidad de 10 kilómetros y su epicentro se situó unos 26 kilómetros al suroeste de la localidad de Balangonan, según la alerta emitida hoy por el Servicio Geológico estadounidense.
En un principio, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico calculó que la magnitud del terremoto era de 7,2 en la escala de Richter, pero el Servicio Geológico de EEUU la rebajó a 6,8.
Poco después del terremoto, el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico advirtió de la posibilidad de tsunami para las costas ubicadas a menos de 300 kilómetros del epicentro, de manera que podrían verse afectados Filipinas e Indonesia.
Filipinas se asienta sobre el llamado ‘Anillo de Fuego del Pacífico’, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
En el sur de Mindanao, Batanes y la región oriental de Bicol se registran temblores de magnitud superior a los 5 grados en la escala abierta de Richter de manera esporádica.

Fuerte terremoto de magnitud 6.8 sacude sur de Filipinas

jueves, 27 de abril de 2017

El deshielo de un glaciar deja sin agua a un río en el norte de Canadá

El cambio climático, cuyos efectos son visibles en la naturaleza, deja también su huella en fenómenos poco conocidos o de los que no tenemos registros recientes. El rapto de las aguas de un río por otro, un acontecimiento que los geólogos llaman captura fluvial, ha sido observado en el norte de Canadá. El retroceso de uno de los glaciares más grandes del Territorio Yukón ha dejado seco a un río para acabar alimentando a otro.
El suceso, publicado este lunes en la revista Nature Geoscience, describe cómo el agua del deshielo del glaciar Kaskawulsh, que retrocedió un kilómetro y medio a lo largo del siglo pasado, se ha fundido rápidamente ahora y ha dejado de discurrir hacia el cauce del río Slims, que desemboca en el Mar de Bering, para hacerlo en el río Kaskawulsh, que lo hace en las aguas del Pacífico del golfo de Alaska.
Se trata del primer caso conocido de captura fluvial que ha sido documentado, no en un registro geológico de hace millones de años, sino en nuestra época.
Aunque las capturas fluviales son provocadas normalmente por los movimientos de la corteza terrestre, la erosión, o deslizamientos de tierra, este evento detectado en Canadá ha tenido su origen en el deshielo de un glaciar, que vinculan con el cambio climático.
"Los geólogos han visto capturas fluviales, pero nadie que sepamos nunca ha documentado que esto suceda", dijo Dan Shugar, investigador de la Universidad de Washington Tacoma y autor principal del estudio. "La gente había mirado el registro geológico -hace miles o millones de años -no en el siglo XXI, cuando está sucediendo delante de nuestras narices".
Los autores atribuyen el desvío del cauce a un cambio climático que produjo el desarrollo de un cañón de paredes de hielo que ha acabado por desplazar la masa de agua de su posición anterior. "Un cañón de 30 metros había sido tallado a través de la terminación del glaciar. El agua de deshielo fluía a través de ese cañón de un lago glacial a otro lago glacial", explicó Shugar en una nota de prensa.
Como consecuencia de ello, el cauce de un río ha sido reorientado hacia una cuenca fluvial distinta, lo que ya está causando un gran impacto en la evolución del paisaje, el ecosistema de la zona, o el abastecimiento de agua de la región. De hecho, las aguas del río Alsek, patrimonio mundial de la UNESCO por sus aguas bravas, han modificado su caudal debido a la adición de agua del río Slims.
Para comprender lo que ocurría, los científicos recrearon un modelo de elevación del terreno en la cabecera y frente del glaciar, a través de imágenes de satélite, helicópteros, drones, y datos del caudal de la cuenca, estudio que evidenció la muerte geológica del río. A finales del pasado verano, "apenas había flujo", aseveró Shugar.
Por su parte, John Clague, coautor de esta investigación por la Universidad Simon Fraser de Canadá, comenzó a estudiar este glaciar hace años y observó que el caudal del lago Kluane, el más grande del Yukón, había variado su nivel de agua en 12 metros hace unos siglos, por lo que hace una década predijo que el río Slims desaparecería si el glaciar sufría un retroceso.

Descubren una bacteria desconocida en el volcán surgido al lado de El Hierro

Un equipo científico ha descubierto una nueva especie microbiana —la bacteria Thiolava veneris— en el volcán submarino Tagoro, que se formó a raíz de la erupción volcánica en la isla canaria de El Hierro, entre finales de 2011 e inicios de 2012, informa la Universidad de Barcelona en un comunicado. 

Esta comunidad bacteriana, encontrada a 130 metros de profundidad, forma un extenso tapiz microbiano de filamentos —llamados cabello de Venus— cerca de la cima del Tagoro, según esta investigación, publicada en la revista Nature, Ecology & Evolution. Esta es la primera especie bacteriana desconocida hasta ahora que se descubre asociada a la actividad volcánica del Tagoro. 

La mayor parte de la actividad volcánica de nuestro planeta tiene lugar en el medio oceánico. La erupción submarina de la isla de El Hierro, en concreto, se prolongó durante 138 días —de octubre de 2011 a marzo de 2012— y remodeló un área de nueve kilómetros cuadrados del fondo marino. Este episodio de vulcanismo submarino perturbó de forma radical las condiciones ambientales locales (mayor temperatura y acidez de las aguas, reducción del oxígeno, mayor turbidez y carga de material en suspensión, entre otros efectos). 

«A escala local, este episodio originó un nuevo cono volcánico submarino y una pendiente de depósitos que se extiende hasta más de mil metros de profundidad. La erupción se inició a una profundidad de 363 metros, y al final del episodio volcánico el mismo punto se encontraba a 89 metros de profundidad, un hecho que implica una tasa media de crecimiento vertical diario de dos metros. Después, tuvo lugar un proceso de desgasificación, con manifestaciones hidrotermales, un período que se puede considerar todavía activo, aunque de forma difusa», explica Miquel Canals, catedrático del Departamento de Dinámica de la Tierra y del Océano de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Barcelona, uno de los autores de la investigación. 

La erupción del Tagoro, que causó un grave impacto sobre la vida marina, espoleó en paralelo la actividad bacteriana. Hasta entonces, las comunidades bacterianas ligadas a la actividad volcánica habían sido estudiadas sobre todo en los hábitats de las fuentes hidrotermales de las dorsales mediooceánicas. Los organismos extremófilos que viven en estos ambientes oceánicos adaptan su metabolismo para obtener nutrientes y energía y sobrevivir en condiciones que son limitantes para otros seres vivos.

Científicos españoles descenderán en un submarino al volcán de El Hierro

Especie desconocida 

La bacteria Thiolava veneris constituye un nuevo género y especie de bacteria extremófila, desconocida hasta ahora por la comunidad científica. Según las imágenes de un vehículo submarino no tripulado dirigido por control remoto (ROV), el nuevo hábitat bacteriano cubre cerca de 2.000 metros cuadrados del volcán Tagoro —entre 129 y 132 metros de profundidad—, formando un denso tapiz constituido por unas estructuras filamentosas muy vistosas (tricomas bacterianos o cabello de Venus). 

Los análisis filogenómicos revelan que esta procariota de los fondos oceánicos está filogenéticamente próxima a otras bacterias marinas —en concreto, el género Thioploca, dentro de la clase de los gammaproteobacterios— que muestran una gran plasticidad metabólica para adaptarse a ambientes extremos de los fondos oceánicos. 

«El consorcio bacteriano del nuevo volcán presenta un conjunto de características diferenciales en comparación con otras formaciones bacterianas», apunta Canals. 

«Ninguno de los fragmentos genómicos identificados contiene genes asociados con la fotosíntesis, por lo que este proceso queda excluido del metabolismo de los filamentos microbianos. Sin embargo, la bacteria tiene una notable plasticidad metabólica para desarrollarse en ambientes volcánicos submarinos relativamente poco profundos. Ecológicamente, representa un estadio inicial del proceso de reinstauración de comunidades biológicas cada vez más complejas en los hábitats submarinos devastados por catástrofes naturales, como el caso del Tagoro en Canarias», concluye. 

viernes, 21 de abril de 2017

La importancia de tus heces


Puede que hayas leído el artículo sobre la importancia de tus heces en el blog Stem Cell. Como por ejemplo los trasplantes fecales, su relación con nuestra flora bacteriana, los bancos de heces, su aplicación en pacientes que tienen trastornos mentales y digestivos a la vez. También tienen su uso en el campo del arte.

Pues bien, si quieres saber cuáles son sus aplicaciones en  la ayuda que éstas dan en al medio ambiente, te invito a que sigas leyendo.
Resultado de imagen de suelo fértil
* El nitrógeno por millón de habitantes que arrojamos al inodoro en forma de excrementos, más 2.000 toneladas de potasio y 1.500 de fosfato. Son sustancias fertilizantes de alto valor agrícola, cuyo uso enriquecería los suelos (más que el fertilizante químico) y dejaría de ensuciar las aguas. Habría que solucionar antes problemas sanitarios asociados. Joan Romanyà, doctor en Biología de la Universidad de Barcelona, confirma que es difícil de aplicar fuera de pequeñas comunidades rurales.
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*95%. Ahorro en CO2 que es posible con el biometano, la energía que se produce a partir del excremento humano. En Reino Unido ya circula un autobús con este tipo de energía. Sarah Jewitt, profesora de la Universidad de Nottingham (Reino Unido), hace las cuentas: “Si todas las plantas de aguas residuales fabricaran energía a partir de las heces, 350.000 hogares podrían abastecerse solo a partir de los deshechos humanos”. En España, los excrementos también se aprovechan, pero muchos acaban en vertederos por falta de inversión económica.

martes, 18 de abril de 2017

Cuando el mar 'se come' la biodiversisdad.




Aunque los más viejos del lugar cuentan que el mar siempre avanzó y retrocedió sin motivo aparente, las mediciones y los modelos climáticos dicen que este caso es distinto. La costa de Cahuita, en el Caribe sur costarricense, ha perdido entre 30 y 50 metros (según el lugar) en las últimas cuatro décadas. La mayoría de ellos, en solo 10 años. “Y cada vez avanza más rápido”, asegura Mario Cerdas, administrador del parque. “Es cierto que las costas evolucionan de forma natural y el mar se lleva arena de unos sitios para depositarlo en otros, pero aquí solo hemos perdido terreno”, continúa este profesional que lleva más de 20 años trabajando en Cahuita.

En Cahuita, que es según Cuza, el parque más afectado del país, ya están actuando. Hay algunos proyectos en estudio, como construir un malecón que contenga el mar y retrase el deterioro de la jungla o la construcción de arrecife de coral artificial con cemento —donde el propio coral crecería— con este mismo fin. Pero el avance del mar ya les ha obligado a actuar. Los restos del antiguo edificio administrativo, por ejemplo, están ahora bajo el agua. Tuvieron que construir uno más metido en la selva y ya hay proyectado otro nuevo porque saben que en no mucho tiempo este dejará de estar accesible.

El sistema de gobernanza del parque es peculiar dentro del país. Esta interdependencia entre la selva y la comunidad en la que se asienta ha provocado que durante años haya un consejo integrado por vecinos que tiene voz y voto en las decisiones que se toman. En el pueblo que queda en el costado norte de la selva hay un asentamiento de unas 2.000 personas, de las cuales aproximadamente la mitad son afrodescendientes, según Enrique Joseph, presidente del consejo local del parque.

“En Cahuita hay una particularidad, nosotros somos los ecologistas, los que defendemos la biodiversidad, pero a la vez que velamos por el bienestar de los habitantes. Entendemos la comunidad y el parque como una misma cosa”, explica. Un ejemplo de este equilibrio ha sido la lucha que han mantenido con las autoridades estatales para mantener la pesca artesanal. Cuando lo declararon zona protegida, en los años setenta, se trató de eliminar por completo, pero el consejo ha logrado que se mantenga de forma controlada para los alrededor de 30 pescadores que hay en la zona.





Los eventos climáticos, cada vez más extremos y seguidos, han dejado en el litoral un reguero de árboles derribados. Incluso los más poderosos, que hacían de contención a las olas, han sucumbido a su potencia y van dejando cada vez más al descubierto las 1.067 hectáreas de bosque inundable de este parque, que además comprende 22.300 marítimas y 600 de arrecife de coral. No es solo que todo ello esté en peligro, sino que ya está cambiando. “La pérdida de la playa conlleva a la reducción de hábitat de las tortugas marinas para su desove, cambio de los ecosistemas, sedimentación en los arrecifes, acidificación y el calentamiento del mar”, explica Gina Cuza, directora de áreas protegidas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) de Costa Rica.

La costa de Cahuita, en el Caribe sur costarricense, ha perdido entre 30 y 50 metros (según el lugar) en las últimas cuatro décadas. La mayoría de ellos, en solo 10 años.

El fenómeno es global. De acuerdo con el informe Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica, ya se ha observado en todo el mundo un cambio en la periodicidad de la floración y los patrones de migración, como también en la distribución de las especies. “Estas variaciones pueden alterar las cadenas alimentarias y crear desequilibrios dentro de los ecosistemas donde las distintas especies han desarrollado una interdependencia sincronizada, por ejemplo entre la época de anidación y la disponibilidad de alimento, los polinizadores y la fertilización. Los hábitats de agua dulce, los humedales, manglares, arrecifes de coral, tierras secas y subhúmedas y los bosques nublados, son especialmente vulnerables a los impactos del cambio climático”, explica Alfred Hansj Grunwaldt, de la división de Cambio Climático y Sostenibilidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que está trabajando junto al gobierno costarricense en tratar de mitigar estos efectos.
La lucha contra el calentamiento no es, sin embargo, una batalla que pueda librar en solitario un país; y menos uno de 4,6 millones de habitantes y el tamaño aproximado de Aragón. El freno a la subida de la temperatura requiere un compromiso mundial como el que se alcanzó en la COP 21 de París en 2015. Lo que sí se puede hacer en los ámbitos locales y nacionales, más allá de poner un granito de arena en esta estrategia global, es hacer planes puntuales que, por un lado traten de mitigar al máximo las consecuencias del cambio climático y, por otro, se adapten a lo que les viene irremediablemente encima.


En Cahuita, que es según Cuza, el parque más afectado del país, ya están actuando. Hay algunos proyectos en estudio, como construir un malecón que contenga el mar y retrase el deterioro de la jungla o la construcción de arrecife de coral artificial con cemento —donde el propio coral crecería— con este mismo fin. Pero el avance del mar ya les ha obligado a actuar. Los restos del antiguo edificio administrativo, por ejemplo, están ahora bajo el agua. Tuvieron que construir uno más metido en la selva y ya hay proyectado otro nuevo porque saben que en no mucho tiempo este dejará de estar accesible. También se han anticipado construyendo una pasarela de madera que atraviesa el centro del bosque y que da una nueva perspectiva del parque que los visitantes antiguamente no tenían. “Sabemos que la ruta por la que ahora van será intransitable en unos años. Vienen 100.000 cada temporada y no son solo el motor económico de esta área, sino clave para la conservación: quien crea que la comunidad puede vivir sin el parque, o al contrario, se equivoca; tenemos que buscar fórmulas para seguir manteniendo el atractivo a la vez que luchamos por su buen mantenimiento”, explica el administrador mientras camina por esta pasarela para la que ha hecho falta talar un centenar de árboles. A través de ella se pueden ver monos capuchinos y congo, serpientes amarillas, enormes arañas y tucanes, entre otras muchas especies animales. Bajo la pasarela, el agua estancada que hace al bosque intransitable sin este puente, la que le da su belleza y biodiversidad y, también, la que con el avance del mar se salará y destrozará paulatinamente a especies de árboles más próximas al litoral.
La interdependencia entre la selva y la comunidad en la que se asienta ha provocado que haya un consejo integrado por vecinos que tiene voz y voto en las decisiones que se toman
El sistema de gobernanza del parque es peculiar dentro del país. Esta interdependencia entre la selva y la comunidad en la que se asienta ha provocado que durante años haya un consejo integrado por vecinos que tiene voz y voto en las decisiones que se toman. En el pueblo que queda en el costado norte de la selva hay un asentamiento de unas 2.000 personas, de las cuales aproximadamente la mitad son afrodescendientes, según Enrique Joseph, presidente del consejo local del parque.
“En Cahuita hay una particularidad, nosotros somos los ecologistas, los que defendemos la biodiversidad, pero a la vez que velamos por el bienestar de los habitantes. Entendemos la comunidad y el parque como una misma cosa”, explica. Un ejemplo de este equilibrio ha sido la lucha que han mantenido con las autoridades estatales para mantener la pesca artesanal. Cuando lo declararon zona protegida, en los años setenta, se trató de eliminar por completo, pero el consejo ha logrado que se mantenga de forma controlada para los alrededor de 30 pescadores que hay en la zona.
Uno de ellos es Manuel Mairena, de 72 años, que lleva medio siglo en la comunidad. “Se puede aprovechar el recurso marino racionalmente, respetando las temporadas y pescando solo a punta de anzuelo”, explica este veterano que ahora combina su actividad con el turismo, llevando a los visitantes a hacer snorkel al arrecife de coral. Esta maravilla natural es otra de las amenazadas por el cambio climático. La subida de la temperatura del mar y la acidificación del agua, produce el blanqueamiento del arrecife por la desaparición del protozoo que lo pigmenta.
Mairena es uno de los que no se inquietan con estos fenómenos climáticos. “Ya volverá a crecer la playa otra vez”, dice convencido frente a un litoral de árboles derrumbados por el mar. Es lo que ha visto siempre, y así se lo indica su instinto. Lo que no había vivido hasta ahora es el efecto de un calentamiento global que no respeta las tradiciones ni las costumbres.

sábado, 1 de abril de 2017

Una avalancha deja a más de 150 fallecidos en el sur de Colombia

Una avalancha provocada por el mal tiempo del invierno deja al menos 154 muertos y más de 200 heridos en Mocoa, la capital del departamento del Putumayo, en el sur de Colombia. La tragedia sucedió en la madrugada del sábado cuando tres de los ríos que pasan por esta ciudad se desbordaron a causa de las lluvias que cayeron durante horas. "En una noche se recogieron 130 milímetros por centrímetro cúbico cuando usualmente, en todo un mes, llueve 400 milímetros. Es decir, el 30% de la lluvia de un mes se produjo anoche", ha explicado el mandatario. "Vamos a declarar estado de calamidad, a organizar un plan de acción con todas las instituciones que están ya aquí presentes, a iniciar el proceso de ayuda humanitaria, comenzar con el proceso fúnebre y a restablecer los servicios suspendidos".
Resultado de imagen de avalancha en colombiaPor el momento, se contabilizan cientos de desaparecidos en una ciudad de unos 45.000 habitantes, según el balance de la Cruz Roja colombiana. Cientos de ciudadanos siguen reclamando y buscando a sus familiares. Una decena de niños solos están siendo atendidos por el Instituto de Bienestar Familiar a la espera de que aparezcan sus padres. 
Desde primera hora del sábado, 1.120 miembros del Ejército y Policía trabajan en las tareas de salvamento y rescate de heridos y fallecidos. Más de un centenar de soldados del Batallón de Ingenieros Militares expertos en atención de emergencias y desastres ya están en la zona. El operativo reforzado con personal de Cruz Roja, la Unidad de Gestión de Riesgos, Bomberos y otros organismos está respaldado por cuatro helicópteros del Ejército y tres de la Policía Nacional, además de cinco aviones de la Fuerza Aérea Colombiana. En el Puesto de Mando Unificado también están los ministros de Salud, Defensa y Ambiente.
Resultado de imagen de avalancha en colombiaLos primeros partes indican que los niveles de los ríos desbordados han empezado a bajar, aunque en las próximas horas se esperan más lluvias.Tanto Defensa Civil como la gobernación del Putumayo han emitido comunicados en los que piden a los ciudadanos ubicarse en lugares altos lejos de los ríos.