jueves, 17 de marzo de 2011

Los pelos de punta.

Esto me da serios escalofríos...


Es imposible no haberlo oído. "El Apocalipsis", como dijo el comisario de Energía de la Unión Europea (UE), el alemán Günther Oettinger, se cierne sobre nosotros y las noticias recibidas en los últimos días no parecen que llamen a la esperanza o a la calma.



El pasado Viernes 11 de marzo, Japón sufrió una sacudida de 8'9 grados en la escala de Ritcher... Aunque Japón es una ciudad preparada para peligros de tipo sísmico, no consiguió detener el tsunami que les golpeó después. Pero, lo peor, aún estaba por llegar. Las centrales nucleares del país empezaron a descontrolarse. La que ahora supone el mayor peligro es la de Fukushima-Daini, pero también se registraron problemas en las plantas de Onagawa y Tokai. Así, a día de hoy, los reactores 1, 2, 3 y 4 están cada vez peor. Hoy mismo, el reactor 4 ha vuelto a explotar...


- 14 de marzo de 2011: "Algunos expertos apuntan a que no pasará lo mismo que en Chernobil, ya que según los últimos datos, la temperatura está bajando".


- 17 de marzo de 2011: "A pesar de los esfuerzos durante estos días, no parece que la radiación disminuya. Los niveles siguen siendo muy altos, y por tanto, estas labores son clave para que la situación mejore o empeore. Si los resultados de hoy no son positivos, la situación puede empeorar gravemente. A medio plazo tienen previsto restaurar el sistema eléctrico de la central para llevar a cabo el bombeo de agua marina hacia los reactores.
La cifra de muertos y desaparecidos sigue aumentando, y el temporal de frio y nieve que azota Japón complica las tareas de rescate".

El terremoto que ha sacudido Japón con consecuencias devastadoras y ha provocado una alerta nuclear, ha desplazado casi 10 centímetros del eje de rotación de la tierra, según un estudio del Instituto Nacional de Geografía y Vulcanología de Italia.
El impacto sobre el eje de rotación terrestre es mayor al del terremoto de Sumatra en 2004, situándose en segundo lugar, tras el terremoto que tuvo lugar en Chile en el años 1960.

La última medida para intentar apaliar las inevitables consecuencias del devastador terremoto y tsunami, consiste en refrigerar arrojando agua desde helicópteros sobre el reactor 3, más la ayuda de camiones cisterna.
A los helicópteros solo se les permite trabajar en la zona durante 40 minutos al día, y a no más de 300 metros. EE.UU está proporcionando camiones cisterna provistos de cañones de agua para contribuir a la refrigeración. Existe riesgo de fusión en los reactores 1, 2 y 3, pero el peligro es mayor en el tercero y el cuarto porque las barras de combustible están casi al descubierto. El reactor 3 podría ser el más contaminante de los seis, ya que su interior contiene plutonio, más radiactivo que el uranio de los otros reactores.

Para comprender mejor esto:


Una central nuclear posee cuatro componentes esenciales: un reactor, un generador de vapor de agua, una turbina y un condensador.
La función básica de un reactor es generar energía eléctrica a partir de energía nuclear. Cada reactor se compone a su vez de tres cámaras, como si se tratase de una muñeca rusa. La más profunda, de metal, denominada vasija, alberga varillas de minerales, generalmente de uranio aunque también podría incluir plutonio. Cada vasija está rodeada por un edificio de contención (hermético), que, a su vez, está recubierto por el edificio del reactor.
El generador de vapor de agua, presente en las plantas que funcionan con reactores de agua a presión, se utiliza para hacer funcionar las turbinas, que a su vez mueven un generador eléctrico que es lo que produce electricidad.
Por último, el condensador sirve para enfriar el vapor transformándolo nuevamente en líquido.



¿En qué consiste una fusión del núcleo?
Una fusión del núcleo de un reactor se produce siempre por un fallo o una cadena de fallos en los sistemas de seguridad de la central (en el caso de Fukushima, el sistema de refrigeración se vio dañado por el terremoto).
Esto aumenta la temperatura del reactor y hace que el combustible que contiene la vasija (núcleo) pase de un estado sólido a líquido: así se produce la "fusión" de sus componentes. En este proceso, que puede ser total o parcial, se liberan los isótopos radiactivos que hay en el combustible, y se puede producir una explosión que provoque una fuga radiactiva. Cuanto más fundido y derretido esté el núcleo, mayor será la temperatura del reactor y mayor la fuga.
En el peor de los casos, ni el edificio de contención sería capaz de resistir las altas temperaturas, con consecuencias devastadoras, como ocurrió en la catástrofe nuclear de Chernóbil (Ucrania) en 1986.

...

No sé que decir después de esto, solamente me gustaría hacer una última alusión: Si los reactor (imaginémonos que los 6) explotan y liberan el calor y la radiactividad al exterior... ¿Qué le sucederá a la Tierra? Sí, sí, al interior de la Tierra.

"Japón ha registrado hasta las 22 horas, hora española, un total de 18 terremotos de más de cinco grados en la escala de Richter en las últimas 24 horas. De ellos, al menos tres han sido de una magnitud superior a seis, según el servicio sismológico de EEUU (USGS). La tierra no deja de temblar". (15 de marzo de 2011, http://www.elperiodico.com/)

La Tierra parece estar pasando por una crisis. ¿Pequeña o grande? Quién sabe. Pero si esos seis reactores llegan a explotar y liberan todo el calor y la radioactividad y esto penetra en el interior de la Tierra... ciertamente, los geólogos no saben qué podría ocurrir... Además, 6 reactores explotando serian muchísimas bombas atómicas juntas...

Yo soy muy negativa pero, vamos, esto no pinta nada bien. Además, los Gobiernos se están callando muchísima información para que la población no se alarme.

¡Ojalá logren enfriar los reactores y detener esto a tiempo!

1 comentario:

Ana dijo...

Hola, me ha gustado mucho tu blog pero en la noticia de la central nuclear has puesto una foto de la refinería que se incendió a consecuencia del terremoto y no de la central nuclear.
Ojalá que consigan parar todo este horror.