Hoy
en día, los bosques son considerados auténticos «sumideros» de carbono, a
través de los cuales el balance atmosférico global entre oxígeno y dióxido de
carbono permite la supervivencia de muchos organismos. Sin embargo, este patrón
podría invertirse a lo largo de las próximas cuatro décadas, pues el proceso de
respiración de las plantas (absorción de O2 y emisión de CO2)
será más activo que el inverso, el de la fotosíntesis.
La
causa principal de dicha inversión de tendencia sería debida al incremento de
la aridez del ambiente, asociada al cambio climático. Así lo afirman
investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) y del Centro de
Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) en un estudio
publicado en la revista Ecosistemas.

Según
las predicciones de GOTILWA+, en el contexto
del cambio climático actual, los bosques españoles necesitarán extraer mayor
cantidad de agua del suelo para su supervivencia, lo que supone un impacto
negativo en otros ecosistemas .Los investigadores responsables del estudio
afirman que una gestión adaptada a los cambios ambientales puede ser crucial
para contribuir a la conservación de los ecosistemas forestales, que ya se
encuentran en una situación crítica a causa de la escasez de agua.
Entre
ellos, los más afectados resultan los bosques mediterráneos de la zona sur y
suroeste de la península ibérica (encina, pino carrasco y pino silvestre).
FUENTE: INVESTIGACIÓN Y CIENCIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario